La quinoa son unos granitos repletos de proteínas, ricos en toda la variedad de aminoácidos, y son particularmente ricos en lisina, que promueve el crecimiento del tejido sano a través del cuerpo. La quinoa es también una buena fuente de hierro, magnesio, vitamina E, potasio y fibra. Se ve un poco como el cuscús y es tan versátil como el arroz, pero la quinoa tiene un sabor a nuez más rico que cualquiera de ellos.
Las semillas de quinoa tienen un recubrimiento natural de sabor amargo para disuadir que las aves se alimenten de ellos, estas semillas deben ser remojadas antes de la preparación.
Proceso para quitar el sabor amargo de la piel de la quinoa.
Para cocinar, tomar 1 taza de quinoa y verter en un recipiente que contenga 2 tazas de agua, dejar la semilla ahí, durante 5 a 10 minutos. Escurra y enjuague. Vierta la semilla en una olla y agregue 1 y 1/2 tazas de agua y media cucharadita de sal. Cubra con una tapa hermética y deje hervir. Cocine a fuego lento durante 15 minutos. Retire del fuego y deje reposar la semilla, cubierta con un paño una tapa, durante 5 minutos, luego retire la piel de la semilla de quinoa con un tenedor y ya está lista para servir.
La quinoa se puede comer por sí misma como un plato individual de alimento, con un poco de mantequilla o aceite, sal y pimienta, u otros condimentos. También hace un gran plato de desayuno mezclada con frutos secos, canela, leche y jarabe de arce o miel. Junto con ají, frituras, frijoles o curry, la quinoa es un sustituto saludable para el arroz, y también hace un sabroso pilaf. Como plato principal, lo utilizan para hacer hamburguesas sin carne, mezclar en guisos o echar en ensaladas. La quinua funciona como un grano de hornear, así, y lo convierte en deliciosos y nutritivos panes y panecillos.